viernes, 22 de julio de 2011

DEBATE: Sobre los Principios Revolucionarios del Proletariado II

Aquí un documento del compañero Leons (Perú), en respuesta al texto anterior.


12 de Junio de 2011
Estimados compañeros,
Reciban saludos fraternos a la distancia, la tardanza de mi respuesta se debe a algunas dificultades laborales por las que estoy pasando en estos momentos. Bueno, a continuación les envió unos comentarios a la sistematización de los principios revolucionarios del proletariado que desarrollaron.  
Los principios políticos del proletariado no son tesis formuladas por tal o cual teórico revolucionario del proletariado, sino más bien, son las directrices políticas esenciales contenidas en el ser del proletariado en tanto clase exportada y revolucionaria y, expresados a lo largo de su lucha histórica contra el capital y la burguesía. Estos principios políticos históricos se han reafirmado y reafirmaran una y otra vez hasta que las clases sean emancipadas de las cadenas del capital y, consiguientemente, hasta que las clases sociales queden abolidas por completo.
Los principios políticos revolucionarios del proletariado son pues las tendencias históricas y reales del conjunto del proletariado que se expresaron y expresaran en la lucha histórica de éste contra el actual régimen de producción capitalista. Por eso, el movimiento en el que se logran hacer más nítidos y reales estos principios o tendencias históricas del conjunto del proletariado es el comunismo. El comunismo es, pues, el movimiento real del proletariado en el que se reflejan con mayor vigor y claridad los principios políticos revolucionarios del conjunto del proletariado.
Ahora bien, en cuanto a los principios políticos revolucionarios del proletariado que sistematizaron. Considero que algunos de los puntos fijados como principios no corresponden a lo que propiamente podrían ser considerados como tales, sino más bien, a estrategias y posiciones políticas históricas que han ido esclareciéndose y variando en y para la lucha histórica del proletariado. Pero de otro lado, dicha sistematización ofrece, desde ya, la base para la formulación de una plataforma política de una organización comunista en la que no solo estén expresados principios políticos, sino también posiciones políticas respecto a determinadas instituciones burguesas como el parlamento o los sindicatos así como respecto a determinadas teorías de la izquierda del capital como el llamado “socialismo en un solo país”. Es decir, que con dicha sistematización se avanza en el trabajo hacia la formulación de un autentico programa comunista, en base al cual se estructure y erija una autentica organización comunista política proletaria. Es así que en lo referente a vuestra sistematización de principios y posiciones puedo comentar lo siguiente:
1. “Defendemos la teoría científica de la lucha de clases como motor de la historia.” Respecto a este punto considero que la lucha de clases, como motor de la historia, no necesariamente hace alusión a un principio político revolucionario del proletariado, sino más bien a un postulado científico que responde a los intereses históricos del proletariado, o sea, a un postulado científico proletario. Ya que reconocer y comprender la lucha de clases como motor de la historia civilizada, es comprender, primeramente, que la existencia de las clases y sus luchas fueron históricamente necesarias para el desarrollo de las fuerzas productivas, pero también es comprender que la actual lucha de clases entre el proletariado y la burguesía, entre los propietarios de la fuerza de trabajo y los propietarios del capital, son la ultima relación social de producción basada en los antagonismos de clase; ya que dicha relación de producción no ofrece, actualmente, el terreno a partir del cual puedan desarrollarse libremente las modernas fuerzas productivas materiales como la nanotecnología, la robótica, la biotecnología, etc. Así también, comprender la lucha de clases como motor de la historia civilizada es estar conscientes de la irracionalidad del capital en tanto relación social de producción y de la racionalidad de unas nuevas relaciones sociales de producción basadas en la asociación libre y voluntaria de los hombres, es decir, de unas nuevas relaciones de producción que estructuren un modo de producción superior al capitalismo, el comunismo. Y que el transito del actual y viejo modo de producción capitalista hacia el nuevo modo de producción comunista se ha de realizar a través de la dictadura del proletariado. Respecto a este punto, sobre la lucha de clases, no me queda pues sino recordar a Marx cuando escribió que: “...Por lo que a mí se refiere, no me cabe el mérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de éstas. Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1) que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases...”[1]
2. “Defendemos el internacionalismo proletario… por lo tanto se rechaza la “lucha” por la defensa  de alguna patria y del apoyo a la producción nacional y la desviación antiimperialista”. En la formulación de este principio estamos pues completamente de acuerdo, ya que el Internacionalismo proletario ha estado siempre a lo largo de la lucha histórica del proletariado. Y más aun ahora que el capital se ha mundializado, ya que por primera vez en la historia se han creado las condiciones materiales para el nacimiento de un movimiento no solo internacionalista sino internacional propiamente dicho. Lo vemos por ejemplo actualmente en la extensión de las luchas espontaneas del proletariado, y de demás sectores oprimidos, en Europa o Norte de África. Esta dinámica de mundialización del capital y de sus efectos en la vida socia propiamente dicha, a la que la economía oficial ha llamado globalización, nos muestra pues que la futura emancipación de la clase o por lo menos del futuro asalto revolucionario tendrá connotaciones eminentemente internacionales y, por tanto, el internacionalismo proletario se hará mucho más nítido en la consciencia de los explotados. Una vez Engels hizo alusión a este principio internacionalista cuando protesto contra una cofradía burguesa que intentaba embaucar a los obreros europeos de aquel entonces: “¿Y qué queda en pie del internacionalismo del movimiento obrero? ¡La pálida perspectiva, no ya de una futura acción conjunta de los obreros europeos para su emancipación, sino de una futura «fraternidad internacional de los pueblos», de los «Estados Unidos de Europa» de los burgueses de la Liga por la Paz”[2]  Como observamos, el internacionalismo hace alusión a la acción conjunta de los proletarios. Ahora bien, esta acción conjunta en el futuro no solo será internacional sino intercontinental, es decir, es posible que en el futuro el principio del Internacionalismo tome la forma del Mundialismo Proletario.
3. “defendemos la violencia revolucionaria de las masas proletarias y oprimidas como único medio para liberarnos de las cadenas de la esclavitud asalariada impuesta por el capital.” En cuanto a esta posición defendida, si bien es cierto que la violencia revolucionaria de clase es el único medio para la emancipación de la clase en su conjunto, habríamos que meditar si dicha postura del proletariado es un principio político revolucionario de éste o simplemente el único medio. La verdad, y en lo que a mi respecta, considero que si es un principio político revolucionario del proletariado, un principio que no ha sido formulado como tal por las organizaciones revolucionarias del presente o del pasado, un principio que quizá no ha sido formulado como tal pero que sin embargo ha sido y será manifestado por la clase en su conjunto cada vez que esta se atreve a desafiar todo lo existente. Creo pues que la violencia revolucionaria de la clase no solo es un medio para la emancipación de la clase sino el principio latente en ella que no fue formulado como tal. Si la violencia revolucionaria del proletariado hubiera sido comprendida desde un comienzo como un principio revolucionario de éste, es posible que el movimiento comunista no hubiese sufrido tan fuertemente los golpes del reformismo y del oportunismo que vienen desde la Segunda Internacional hasta la actualidad. La violencia revolucionaria de clase, es decir, la fuerza conscientemente radicalizada de la clase en su conjunto, ha sido y será pues la tendencia natural del proletariado a desembarazarse de toda la sociedad existente. Por eso, los comunistas más que ningún otro, incluidos los anarquistas, “consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente.”[3]
4. “Rechazamos las elecciones, el parlamentarismo, el reformismo… al terrorismo, guerrillerismo… izquierda del capitalismo, negamos los Frente Únicos o Populares” En estos rechazos considero que más que expresar un principio revolucionario propiamente dicho se hace alusión a manifestaciones de un principio a saber. La Independencia o autonomía política de clase. Y es que la Independencia política del proletariado implica el rechazo a toda institución, ideología o alianza que supedite al proletariado, directa o indirectamente, a los intereses del capital nacional o extranjero. La Independencia política de clase y mas aun la Autonomía política del proletariado siempre ha señalado pues que la emancipación del proletariado solo puede ser obra del proletariado o como se señalara ya en los estatutos de la Primera Internacional: “la emancipación de la clase obrera debe ser obra de la propia clase obrera”[4].  
5. “Asumimos que el debate interno y entre los grupos revolucionarios del movimiento comunista internacional es el único medio posible para el esclarecimiento en las posiciones políticas y programáticas que debemos defender y aplicar en el camino hacia el comunismo.” En este punto estamos pues también completamente de acuerdo en que el el debate es un principio revolucionario del proletariado. El debate revolucionario de la clase, es decir, la reflexión colectiva de la clase, es pues la tendencia manifestada de ésta a lo largo de su lucha histórica contra el capital y la burguesía. Así lo encontramos en las discusiones y asambleas abiertas de la Comuna de Paris, en los soviets de 1905 y 1917 en Rusia, en los consejos y asambleas obreras de Italia, Alemania, etc. durante la oleada  revolucionaria de 1917 a 1923 aprox., en las actuales asambleas abiertas en todo en Europa, Norte de África y parte de Asia. El debate de la clase en general y de entre las minorías revolucionarias en particular son pues la directriz por la que podremos seguir profundizando y extendiendo la consciencia revolucionaria de la clase. El debate libre y desprejuiciado es pues el mejor arma contra el aislamiento y el sectarismo.
Ahora bien, considero que el llamamiento que hacen a la unidad y solidaridad política proletaria internacional inspirada y basada en principios políticos revolucionarios del proletariado, es la mejor muestra de la necesidad proletaria para constituir un órgano político proletario (partido) para la lucha internacional organizada del proletariado contra todas las instituciones y coaliciones del capital. Pero sin embargo, habríamos que ver que actualmente, y a pesar de la lucha generalizada y espontanea del proletariado y demás sectores oprimidos a nivel internacional, las diferentes organizaciones y grupos comunistas del medio político proletario internacional aun no solo no se han puesto de acuerdo para iniciar congresos conjuntos para esclarecer y formular un programa y plataforma común para un  eventual partido comunista mundial, sino que ni siquiera han hecho tomas de posición e intervención conjuntas. Por estas razones, el llamamiento que han hecho es posible que no sea respondido como quizá debiera serlo por parte de las organizaciones  y grupos internacionalistas a quienes seguramente se dirigen.
Por otro lado, sabemos que el  estado de letargo revolucionario del proletariado de casi un siglo parece estar comenzándose a cerrar. Luchas masivas internacionalmente simultáneas que no se habían visto desde hace varias décadas comienzan a preocupar a la burguesía mundial, huelgas que tienden a generalizarse a más allá de las fronteras del país donde surgieron, nuevas minorías revolucionarias que empiezan a surgir y entroncarse con las de la generación anterior. ¿Las condiciones subjetivas para un futuro asalto revolucionario del proletariado acaso se están formando? Pues prematuro e incluso algo irresponsable seria afirmar con contundencia que si, pero lo que si sabemos es que estamos entrando en un periodo que nos ofrecerá mejores condiciones para tener una mayor presencia política internacional en y para el conjunto proletariado. Por eso el trabajo de esclarecimiento que estamos realizando considero pues que debe estar encaminado hacia tener una mayor presencia política y de intervención en el seno de nuestra clase. La organización sobre principios y bases programáticas homogéneas para tener una presencia política, planificada y coordinada, en el conjunto del proletariado, ha de ser pues en estos momentos una tareas imperiosa para luchar por la revolución y poner fin a todo este sistema de  producción obsoleto ya históricamente.
Adelante pues compañeros, sigamos en la lucha revolucionaria contra todo el orden existente. La fuerza revolucionaria con la que contamos hoy se extenderá y crecerá en las consciencias y corazones de millones de explotados si hoy sabemos luchar con convicción y consecuencia revolucionaria.
Fraternalmente
Leons



[1] Carta de Marx a Joseph Weydemeyer del 5 de marzo de 1852
[2] Carta de F. Engels a Bebel del 18-28 de marzo de 1875.
[3] Liga de los Comunistas (Marx y Engels): “Manifiesto del Partido Comunista”. Capítulo IV
[4] Estatutos Generales De La Asociación Internacional De Los Trabajadores

1 comentario:

  1. Retomar el debate a partir del terrorismo de Estado del leninismo que se ha extendido a Venezuela y Nicaragua...

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